El Mayor Anfitrión

El Mayor Anfitrión

Por Iván Ochoa (Traductor), Raymond Perreault

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Sinopsis

Una sorprendente forma de vida alienígena llamada Niebla buscaba huéspedes compatibles para compartir sus vidas. Las Nieblas vivieron durante mucho tiempo, viajando por el universo y han compartido sus vidas con muchas formas de vida. Las Nieblas fueron capaces de encontrar anfitriones adecuados durante breves periodos de tiempo en los que vivieron con los anfitriones y compartieron sus vidas. Con el tiempo, los huéspedes evolucionaban o cambiaban y las Nieblas tenían que seguir adelante. Otras veces, la vida de sus anfitriones era peligrosa o de corta duración, y sólo podían pasar un corto periodo de tiempo compartiendo con esos anfitriones. Durante uno de los mejores hospedajes, compartieron sus vidas con criaturas acuáticas que vivían largas vidas, su periodo con ellas fue bueno, pero se vieron obligadas a marcharse cuando los océanos fueron cambiados por un bombardeo de meteoritos, que cambiaron los químicos de los océanos y los anfitriones ya no pudieron sobrevivir. El último planeta que ocuparon las Nieblas era un lugar turbulento. Los anfitriones eran el depredador dominante en el planeta, pero sus vidas eran efímeras. Cuando sus cerebros eran lo suficientemente grandes para que la Niebla los compartiera, sólo habían vivido unos pocos años antes de que la dura naturaleza de su mundo se los llevara. El planeta tuvo un final violento. Era inmaduro en su desarrollo, y una violenta serie de explosiones volcánicas hizo que la vida del huésped fuera demasiado corta. El violento final llegó rápidamente, y muchos de los nieblas estaban demasiado lejos para poder realizar cualquier traslado. Era triste perder a los amigos que habían viajado juntos durante tanto tiempo. Los Nieblas supervivientes intentaron en vano atraer a sus amigos hacia ellos, pero las turbulencias del planeta se lo impidieron. Finalmente, las Nieblas viajaron a un planeta y encontraron a los anfitriones perfectos para compartir sus vidas. Los nuevos anfitriones tenían

Raymond Perreault