Perdido En El Señor

Perdido En El Señor

Por Carlos Rojas (Traductor), Richard G Chaber

Formato: EPUB  
Disponibilidad: Descarga inmediata

Sinopsis

Caminas sin rumbo y perdido en un bosque interminable lleno de belleza, oscuridad y desesperación, y encuentras un bote de pesca averiado. Estás extremadamente cansado de intentar conseguir el camino que te conduzca a la salida, así que te refugias en el bote averiado y a medida que observas el sutil empuje del rio corriente abajo, reflexionas sobre si realmente existe una salida y si algún día la encontrarás. Has escuchado que si en realidad encuentras la salida, algo muy especial y esclarecedor sucederá. Una especie de tesoro que te intriga y despierta tu interés, pero el bosque te proporciona algo que puedes ver y sentir, pues no estás seguro si la salida “rendirá sus frutos” como te han prometido. El camino hacia el tesoro luce desalentador, pero tú tienes el mapa y la llave. Billones de personas han oído hablar de Él pero muchos no buscan conocerle. Pronuncian su nombre a diario pero muchos no han hablado con Él, otros hablan con Él con bastante frecuencia. Él produce confusión y a la vez es muy brillante, incluso cuando es odiado, Él ama aún más. Él conoce tus momentos más íntimos y comprende tus dificultades, y espera pacientemente a que le digas “hola”. La ciencia nunca ha podido refutar la existencia de Dios, así que si uno no cree, debe estar abierto a la posibilidad porque Él nos da pruebas de Su existencia todos los días, sin embargo, no las vemos. Los cristianos se han convertido en nuestros peores enemigos y ha llegado el momento de restructurar la palabra de Dios y de hacer que Jesús sea “buena onda” otra vez. Realmente existe un Cielo y contrario a la creencia popular, no hace falta un esfuerzo complicado y agotador para poder entrar. Todos somos seres humanos de carne y hueso y no podemos aspirar a ser como Jesús, tal y como Él claramente lo ha dicho, pues sus formas son más elevadas. No podemos estar a la altura de sus estándares y no se espera que lo estemos. Hay una razón por la que podemos discernir en

Richard G Chaber