Lágrimas en el papel ensayos a la medianoche

Lágrimas en el papel ensayos a la medianoche

Por Nancy Portilla

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Sinopsis

“…Cuántas veces en silencio, nuestros ojos hablaron tanto que se quedaron sin palabras.Cuántos abrazos silenciosos nos ahogaron el texto.Cuántas plegarias no dichas se alzaron hasta lo más alto e infinito, para ser recogidas en silencio y transformarse asíen el milagro de haber sido escuchados.No le temamos al silencio, porque la vida también es eso, es la pausa, el break, es esperarse un poco para que la palabra estalle con todo su esplendor y nos llene la boca como un primer beso.Porque la palabra existe, existe también el silencio, como en el fondo del mar, donde la vida y el misterio se toman de la mano, donde los sonidos escasos le dejan lugar al silencio para que se exprese, para que crezca y también para que lo entendamos…” “Asícomo el pintor ante la tela en blanco siente la terrible emergencia de una danza de colores, que aparezca de repente y marque la insipiente iniciación de un algo…Asícomo cuando nos mudamos y el piso virgen nos recibe vacío y nuevo, sin muebles, sin pelusas, sin pisadas y sus ecos en la casa anuncian una nueva historia a comenzar…Asícomo el escritor con su pluma temblando entre los dedos, busca entre sus prosas… las mas bellas, la incompleta, la arcaica, para darle nueva vida y otros renglones a la hoja turbia y fría todavía…” “…Pero la ventana y los ríos, los valles y losárboles, todavía saludaban a esa voz que incansablemente se remontaba para llegar aél en un sueño más, que permitía que este amor aún no se estrenara. Y descubrióen sus labios húmedos las huellas de un beso con sabor a caféque nadie aún le había dado… Y los pájaros, las mariposas y las hadas partieron de su corazón, para llevar alegremente la noticia de su regreso a casa.” “…Hay una parte en míque ya no existe. Es aquella que muriócuando casi todos los que dijeron quererme me abandonaron, huyeron asustados y con argumentos fabulados de mi muerte y de la suyas. Todos ellos son tan sobrevivientes como yo, pero con menos marcas en los huesos. La distancia y el silencio, fueron sus cómplices y mi tumba.” 

Nancy Portilla